Relatos cortos con fotos, publicados en alemán en la revista digital de Viena "Aus dem Alltag"  https://www.ausdemalltag.at/

https://www.ausdemalltag.at/author/karl-gustav-ruch/

Fotos: Maite Cruz, Barcelona

Traducción: Karl-Gustav Ruch

 


 

Shanghaied

  

Solo dos o tres líneas, dijo el viejo escritor, cuando le pidieron que escribiera unas palabras para un libro que se iba a presentar al presidente John F. Kennedy, que acababa de ser investido.  

El escritor se puso manos a la obra. Al cabo de una hora, las palabras estaban sobre el papel:

The marvellous thing is that it’s painless.

Shit, gritó, eso ya lo he escrito en alguna parte. Se sentó en su escritorio hasta altas horas de la noche y no llegó a ninguna parte. Luego se preparó un sándwich de mantequilla de cacahuete en la cocina, como en los viejos tiempos. A las dos de la mañana, cogió la botella de bourbon que tenía escondida en la chimenea y apuró dos vasos. Fue en vano. El whisky sólo le provocaba náuseas y no le devolvía a los días en que escribía una novela en pocas semanas.

Al día siguiente llamó a su agente y le dijo:

"Sólo voy a escribir una frase, ¡sólo una! Será la última."

De acuerdo, dijo el agente, una frase tuya vale más que un libro de Arthur Miller. Halagado por estas palabras, el escritor volvió a trabajar en una nueva frase.

The beginning of something is painful.

Luego sustituyó something por anything.

The beginning of anything is painful.

Borró ful:

The beginning of anything is pain.

E intercambió los lugares de anything y pain:

The beginning of pain is anything.

Tachó pain y volvió a poner something:

The beginning of something is anything.

E intercambió de nuevo:

The beginning of anything ...

The end of something ...

Se dio por vencido. Las palabras se quedan arriba, anotó el escritor en su diario. Tienen que sumergirse en la frase, pero siempre suben y chapotean en la superficie, como bolas en el agua.

Solo la primera palabra, se dijo, cuando encuentro la primera palabra, todo va solo. Tiene una O oscura, es azul cielo y huele a melocotón.

Es verde botella como el mar en un día de lluvia y huele a musgo húmedo, anotó el escritor al día siguiente.

Casi puedo tocarla, escribió unos días después. A veces la puedo acariciar. El color es oscuro y redondo y suena como la espuma burbujeante del mar gris al amanecer. No es Dios ni la muerte. Tiene una A que proyecta una sombra alegre sobre los demás sonidos.

Dios mío, siempre es otra cosa.

Fuera, las forsitias y los cerezos estaban en flor, el escritor no veía su última primavera y se sentaba día y noche tras las cortinas corridas. Una noche, a las tres, llamó a su agente y tartamudeó:

It won’t come, it won’t come, y lloró.

Vete a dormir e inténtalo mañana, dijo su agente, and no more Whiskey, my friend …

Fuck off, dijo el escritor y colgó. Bajó a su armario de armas, cogió su vieja escopeta de caza de doble cañón y acarició el hierro frío y oxidado. Al día siguiente, su mujer descubrió la escopeta y dos cartuchos bajo el escritorio. Volvió a guardar la escopeta en el armario de las armas y llamó al médico de cabecera. El escritor se soltó de los brazos del médico, bajó corriendo al armario de las armas, cargó la escopeta y se metió los dos cañones en la boca: Shanghaied, gritó mientras le arrebataban el arma, I got it: shanghaied.

¿Qué está diciendo? gritó su mujer.

Su marido se ha vuelto loco, dijo el médico, y mandó hospitalizar al hombre.

 

El 2 de julio de 1961, cuatro días después de su salida del hospital, sonó un disparo a las siete de la mañana en la casa de vacaciones del escritor en las montañas de Idaho. Su mujer pensó que había sido un accidente. La noche anterior había estado tarareando con ella una vieja canción de marineros. Era de Shanghai.

 

 

Publicación en alemán: https://www.ausdemalltag.at/author/karl-gustav-ruch/

Texto de: Karl-Gustav Ruch:  Hinter der Wand, Geschichten zwischen Zürich und Barcelona, Edition 8, 2011

 Traducción: Karl-Gustav Ruch

 

Karl-Gustav Ruch, nacido en Zúrich en 1954, vive en Barcelona desde 1990. Trabajó como profesor de alemán y música y actualmente es autor independiente. Empezó a publicar cuentos y ensayos en revistas literarias en 1987. Su colección de relatos Talgo Pendular (Eremiten-Presse) se publicó en 2004, Hinter der Wand - Geschichten zwischen Zürich und Barcelona (Edition 8) en 2011 y Das letzte Fenster (Hockebooks) en 2017.

Fue nominado al Premio Ingeborg Bachmann en 2009 por su relato Hinter der Wand.

Su próximo libro, la novela Linas Baum, será publicado por Leipziger Literaturverlag.

Karl-Gustav Ruch

 

Maite Cruz, nacida en Barcelona en 1971, se formó como fotógrafa e ilustradora en Barcelona. Trabaja para varios diarios y revistas españoles en los ámbitos de la cultura, la política/retratos, la ilustración y el reportaje; en la actualidad, principalmente como colaboradora de El Periódico de Cataluña.

Además de su trabajo para la prensa, también realiza proyectos para la industria publicitaria, editoriales de libros y el sector público y participa en exposiciones fotográficas individuales y colectivas.

maitec00@hotmail.com

 

Los derechos de texto de este artículo pertenecen a Karl-Gustav Ruch, los derechos de imagen a Maite Cruz.

 

 

  Curriculum vitae

 

  Nací como ameba, pedaleé

  durante unos millones de años con pseudópodos

  por los mares del Cámbrico,

  aleteé, cojeé y me arrastré

  500 millones de años más tarde hasta el Holoceno,

  sobreviví a meteoritos, glaciaciones y a Napoleón.

  Mi hermano se convirtió en tiburón,

  muerde piernas y tripas.

  Yo me convertí en profesor y 

  corrijo redacciones.